Monotributo Social: el Gobierno impulsa una reforma para ampliar la cobertura fiscal

En un intento por fortalecer la inclusión social y formalizar empleos no registrados, el Gobierno nacional avanza con un proyecto de ley que busca beneficiar a más de 1,5 millones de trabajadores en situación de vulnerabilidad. La iniciativa, conocida como “monotributo social o inclusivo”, propone exenciones impositivas y forma parte de un paquete de alivio fiscal que ya recibió media sanción en la Cámara de Diputados y ahora espera la aprobación en el Senado.

El Ejecutivo, a través de la Casa Rosada, ha decidido acelerar el tratamiento del proyecto en Diputados con el objetivo de dar una respuesta concreta a sectores de la economía que se ven afectados por una alta carga tributaria. Según trascendió, la iniciativa se enmarca dentro de las políticas de reducción de la informalidad laboral y de ampliación del acceso a la seguridad social.

El jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Germán Martínez, mantuvo la semana pasada un encuentro con el presidente Alberto Fernández, en el que se abordó la agenda legislativa. En ese contexto, el monotributo social fue uno de los temas clave del debate. Fuentes cercanas a Martínez indicaron que el legislador está a la espera de que el Senado apruebe la ley de alivio fiscal para evaluar la articulación con esta nueva propuesta de inclusión tributaria impulsada por el Ejecutivo.

El proyecto establece que el Estado asumirá, de manera permanente, el pago del componente impositivo del monotributo para todas las personas inscriptas en las categorías A, B y C. Con esta medida, se busca garantizar el acceso a la jubilación y a la cobertura de salud para los trabajadores de menores ingresos, facilitando su integración al sistema formal.

La propuesta oficial se presenta como un complemento a la reciente recategorización del monotributo aprobada en Diputados, que tiene como objetivo aliviar la carga impositiva de los pequeños contribuyentes. La intención del Gobierno es que ambas iniciativas se complementen y permitan una mayor equidad en el acceso a los derechos laborales y previsionales.

El monotributo social está diseñado para aquellos trabajadores independientes con bajos ingresos, promoviendo su formalización sin generar una carga tributaria que dificulte su desarrollo económico. Con este esquema, se espera ampliar la base de contribuyentes registrados, promoviendo un esquema impositivo más justo y accesible para quienes actualmente se encuentran en la informalidad.

Desde el oficialismo confían en que la medida será bien recibida en el Congreso y que, junto con la reforma de escalas del monotributo, logrará mejorar las condiciones de empleo y la protección social de miles de argentinos. Mientras tanto, los sectores beneficiados esperan con expectativa la sanción definitiva del proyecto para poder acceder a los beneficios que ofrece.